Columbus, una apuesta por la solidez y el pragmatismo

Philadelphia y Columbus brindaron el pasado sábado uno de los partidos más interesantes a priori de la jornada -por la situación clasificatoria de ambos-, pero el 0-0 registrado en el Talen Energy y las escasas oportunidades claras de gol en ambos bandos lo terminaron convirtiendo en uno de los más aburridos de esta nueva temporada. Los partidos de los Union como locales no suelen deparar grandes emociones, pero su buen rendimiento en años anteriores frente a los de Ohio hacía prever algo más de chispa y emoción. Aunque el aficionado y el espectador no tuvieron nada de eso, tanto Gregg Berhalter como Jim Curtin pudieron salir satisfechos con el empaque que mostraron sus respectivos jugadores.

Berhalter sostiene que su equipo no varía su fútbol jugando en casa o fuera de ella, pero la realidad es que la prioridad es proteger el marco de Steffen antes que buscar a Zardes a través de Santos o Higuaín, algo que también sucedió, aunque con menor frecuencia en Pensilvania. «Creo que podríamos habernos empleado un poco más en crear la ocasión final para marcar. Se necesita impulso y el cambio de ritmo, algo de eso faltó. Fue un partido muy luchado y le doy crédito a ambos equipos por competir y jugar duro de verdad«, comentó el técnico de los Crew al término de su tercer duelo de la temporada. Columbus no metió la quinta marcha, pudo y quizá debió hacerlo, pero el motor funciona sin reproche alguno, que es lo que interesa a estas alturas de la competición.

No fue el partido de los jugadores de ataque -inadvertidos tanto Santos como el panameño Martínez-, pero sí brilló en defensa la dupla formada por Jonathan Mensah y el ghanés Lalas Abubakar. El primero siempre se encargaba de iniciar las jugadas, muchas veces ligeramente por detrás del resto de sus compañeros defensivos, siempre atento a las constantes subidas de su compatriota Harrison por la derecha. Abubakar, más centrado en el corte y la destrucción de las llegadas de Philadelphia, asistía siempre que podía al argentino Valenzuela en la izquierda. Entre los dos se puede decir que anularon por completo toda la producción ofensiva de los locales sin estrés aparente, y lo poco que se coló por su muro llegó sin problemas a las manos de Zack Steffen, recientemente convocado para la selección absoluta de EE. UU.

Con Trapp y Artur alternándose como líbero a la hora de sacar el balón jugado, la defensa de Columbus ya es una de las más sólidas y compenetradas de toda la liga, lo que supondrá un quebradero de cabeza no sólo para los equipos que visiten el MAPFRE, también para los locales. Apagados Sapong, Dockal, Herbers y Accam, el aviso ya está dado en la Conferencia Este: más allá de la apabullante puesta en escena de Atlanta, el ritmo de crucero de New York City, la profundidad de Toronto o el relevo generacional de los Red Bulls, este año la Pandilla volverá a ser un hueso difícil de roer.

En 2017, Gregg Berhalter le arruinó la fiesta al Tata Martino y a Patrick Vieira, colándose en una final de conferencia para la que no estaba invitado a priori. Si consigue mantener este buen ritmo, a Columbus no va a hacer falta que se le invite a ningún lado porque va a estar presente en todas las citas importantes.

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